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Maria Hurtado . Diseño-Fieltro Artesanal

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Lavado y secado de la lana tras la esquila. Nº2

25.11.2014 12:15

Lavado y secado.

La lana ( el vellón ) requiere ser lavada, lo que permite dejarla perfectamente limpia, libre de secreciones cutáneas ( grasas, suarda o lanolina ), y de las sustancias extrañas que se adhieren a los vellones durante el periodo de su crecimiento ( suciedades, tierra, arena, excrementos, vegetales etc. )

La industria distingue dos procesos básicos: el lavado y la eliminación de las sustancias vegetales mediante carbonización. Cuando trabajamos a nivel artesanal no podemos carbonizar y debemos quitar los residuos vegetales a mano. ( existe un método de congelación de la lana a unos 40º C bajo cero durante 3 a 9 minutos, para luego agitarla fuertemente. Por la distinta reacción de las fibras animales y vegetales ante el frío, deberían separarse fácilmente. No tengo experiencia en este campo, pero valdría la pena probar. )

Cuando lavamos debemos considerar lo sucio que esta el vellón y la cantidad de lanolina que contiene. Las lanas finas de oveja ( especialmente la lana merina ) pueden tener un alto contenido de lanolina y puede ser muy difícil de quitar. Si no se quita, la lana se vuelve dura y desagradable al tacto, una vez hilada. Para conseguirlo es a veces necesario lavar la lana en una baño alcalino ( lo veremos mas tarde ), pero como puede perjudicar la suavidad de la lana, siempre hay que valorar si es necesario.

Si la lana tiene las puntas desgastadas y queremos utilizarla para hilar, debemos arrancarlas o cortarlas. Si no se hace, se rompe la fibra con más facilidad en el tejido y es más fácil que tenga las típicas “bolitas”. Se coge vedija por vedija teniendo cuidado de no desordenar el vellón. Se arranca la punta de la vedija con los dedos o si es mucha cantidad se corta de 1 a 2 cm. con una tijera ( yo personalmente prefiero arrancar las puntas con los dedos, deja mas suave la fibra final ). Para no desordenar las fibras durante el lavado se colocan las vedijas dentro de una malla de plástico como las que usan con las naranjas en el supermercado. Puede parecer mucho trabajo, pero todo el tiempo que emplea ahora, lo ahorrará durante el hilado y valdrá la pena.

Sin embargo, si quiere utilizar la lana para fieltro no es necesario cortar las puntas. Incluso puede separa un trozo entero del vellón y como se mantiene bastante ordenado por la unión de las puntas, lavarlo tal cual.

Utensilios necesarios para el lavado.

Contenedor de plástico con capacidad para 15-20 litros.
Calgón o similar para neutralizar la cal del agua si esta en zona de agua con cal. ( Por ejemplo no es necesario en Madrid, pero sí en Barcelona )
Detergente o jabón neutro para lanas. Yo utilizo detergente para lavar platos, funciona bien y es más barato. 
Centrifugadora. Si utilizas el programa de centrifugado de tu lavadora mete la lana en una almohada o similar para protegerla.
Un marco donde secar la lana lavada.

Lavado y secado de la lana sin hilar.

Si ya tenemos una malla llena de lana semifina ( es decir sin grandes problemas de lanolina ), con las puntas arrancadas si es necesario, preparamos el baño. Debes utilizar agua de unos 40º C, si dejas correr el grifo del agua caliente será el mas caliente que salga. Es importante que esté bien caliente, ya que si baja demasiado la temperatura durante el baño la suciedad se pega a las fibras de la lana y no podrás nunca obtener una lana blanca por muchas veces que repitas el proceso de lavado. Añade Calgon según necesidad y jabón – bastante si la lana esta muy sucia. Ahora sumerge la lana con cuidado manteniendo la presión sobre la lana hasta que no salgan burbujas y toda la lana esta mojada. Se debe dejar la lana un buen rato en remojo ( de 20 min. a media hora ), pero si baja demasiado la temperatura es mejor sacarla.

Cuando lavamos lana debemos tener muy en cuenta su facilidad de fieltrarse. Si manipulas o agitas la lana con demasiado fuerza durante el baño arrancas el proceso de fieltrado y se obtiene una lana semifieltrada que no sirve ni para cardar. Se puede frotar con cuidado las puntas sucias con los dedos, siempre y cuando se haga con suavidad y debajo del agua donde no hay tanto riesgo de que empiece el proceso de fieltrado. 

Los cambios bruscos de temperatura también inician el fieltrado por lo que los baños de aclarado deben realizarse a una temperatura escalonadamente mas fría, estando el primer baño a la misma temperatura que tiene el agua del enjabonado al terminar el baño. Normalmente dos aclarados serán suficientes, ya que también hay que lavar el hilo una vez hilado. Puede añadirse un poco de vinagre al último aclarado para estabilizar el ph de la lana o un par de cucharadas de amoníaco si todavía se nota que contiene algo de lanolina.

Para conseguir un secado rápido es útil centrifugar la lana. Lo mejor es una centrifugadora por su gran número de revoluciones, pero también puedes utilizar el centrífugo de su lavadora. No utilices nunca una secadora. El calor de la secadora arranca el fieltrado.
La lana debe estar siempre dentro de una malla o bolsa de tela, para proteger la lavadora de lana suelta en el desagüe. Puede valer la pena centrifugar incluso entre cada baño, así se saca muchísima suciedad.

Al final se extiende la lana sobre el marco para secar. Para no enredar las vedejas no intentes sacar suciedades mientras la lana se esta secando.
Si se pretende teñir la lana antes de cardar e hilarla, se puede hacer antes de secarla, pero es importante centrifugarla primero ya que se debe controlar la cantidad de agua en el baño de tinte.

Lavado de un vellón con gran cantidad de lanolina.

Si nos encontramos con una lana muy fina, especialmente la merina, puede tener un alto contenido de lanolina. Si no conseguimos quitarla es prácticamente imposible hilar la lana, ya que las fibras se pegan las unas a las otras y se consigue un hilo irregular de muy baja calidad. Debemos utilizar métodos mas fuertes para limpiar esta lana, métodos que normalmente no son necesarios de emplear con otras fibras.

De entrada debe aumentarse la temperatura del agua hasta cerca de las 80ºC. Así se disuelve la lanolina con facilidad, quedando como un aceite en el fondo del baño. Además pude ser necesario añadir hasta 4 veces mas jabón que lo acostumbrado. Deje la lana en remojo un rato como antes. Si con ello consigues quitar la lanolina, perfecto, sino debemos cambiar el ph ( normalmente es necesario ).Se prepara un baño con agua de 80ºC pero añadiendo bicarbonato hasta conseguir un baño alcalino de un ph de 10 aproximadamente. Lo más fácil es controlar el ph mediante tiras que cambian de color según la acidez u alcalinidad. Se deja la lana en remojo unos 10 min. para luego seguir la misma pauta de antes. En caso necesario también puede añadirse bicarbonato al baño de jabón. Es importante en este caso, añadir vinagre al último aclarado para neutralizar otra vez el ph, ya que las fibras se resienten de un baño tan alcalino, pudiendo la lana resultar mas áspera y débil. Si utiliza baños alcalinos a menudo puede cambiar el bicarbonato por carbonato de sosa, mas concentrado y que puede comprarse por kilos en droguerías mucho mas barato. También se puede conseguir el mismo efecto con amoniaco ( no debes utilizar amoniaco con perfume ).

Lavado y secado de lana hilada.

Para lavar bien la lana hilada se devana desde la bobina sobre un devanador ( ver capítulo sobre hilado ) o alrededor de la espalda de una silla para formar una madeja. La madeja se ata en 3 o 4 sitios para mantener el orden de los hilos. Se debe atar con hilo de algodón o sintético, nunca con hilo de lana ya que se encoge cuando se moja y puede “estrangular” la madeja donde este atado. No ates fuerte, el agua tiene que poder entrar en toda la fibra. Coloque la madeja en un baño de agua a 35-40ºC, utilizando Calgón si es necesario, y jabón o detergente. Deja la madeja en el agua un par de minutos, agárrala y golpéala en el agua un par de veces. Se cambia la mano de lugar y se repite. Los baños de aclarado deben ir reduciéndose de temperatura paulatinamente, siendo el último de agua fría.

Según su empleo posterior se puede bloquear la lana mientras se seca. De esta manera se bloquean las fibras en la posición de torsión y se consigue una madeja de hilos mas uniformes. También es una posible manera de salvar un hilo que se ha sobretorsionado durante el hilado.
Existen varios métodos:
Se puede devanar otra vez sobre el devanador o espalda de una silla. Un método más suave es colgar la madeja y colocar un pequeño peso en la punta para que la madeja se vaya estirando. 

El hilo pierde algo de elasticidad/suavidad, así que hay que valorar en cada caso si interesa bloquear. Es mas normal bloquear hilos de lana peinada que de lana cardada ( ver archivo sobre cardados ), ya que dentro de una tela se busca mas la uniformidad que dentro de un tejido tricotado, donde se valora mas una cierta vaporosidad.